jueves, 26 de noviembre de 2015

Noche estrellada para Star Wars d6

Hace un par de meses publicaba Noche estrellada, la segunda de las aventuras de esta casa para Al Filo del Imperio. Hoy, como la primera de las muestras del diario de trabajo que posteé la semana pasada, y en colaboración con un amigo de la caverna, Imladris Moreindil del siempre recomendable blog Star Wars d6 redux, os traigo la conversión de esa aventura a nuestro querido La Guerra de las galaxias: el juego de rol.

La aventura tiene un guión y una estructura muy similar al original. Sin embargo, hay distintas modificaciones debidas al uso del sistema d6, así como a la estructura clásica de las aventuras de Weste End Games. Por ejemplo, no dejaréis de tener el habitual guión para los PJs, ni las fichas de PNJs basadas en el sistema de este incunable.


Sin más, os recuerdo qué os depara la aventura: Noche estrellada lleva a los PJ a Coruscant, donde un negocio con un oficial imperial no sale bien. Los PJ deberán adentrarse en los bajos fondos del planeta si quieren sacar provecho de la situación. 

Sin más, os dejo la aventura en formato PDF. Espero que la juguéis y la disfrutéis. Como de costumbre, vuestros comentarios y sugerencias para mejorar la aventura serán bien recibidas.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Diario de trabajo

Habréis observado que la caverna últimamente está algo más parada de lo normal. Había cogido un buen ritmo, publicando entradas todos los jueves, pero el trabajo (el de la vida real) y los videojuegos me están quitando tiempo para trabajar todas las semanas como se merece el blog.

Siendo así, os comento a qué voy a dedicar mis esfuerzos en el futuro. Era algo en lo que estoy trabajando en la sombra, pero que distintas circunstancias aconsejan que haga público: estoy empezando a convertir mis aventuras de Star Wars d6 al sistema de Al Filo del Imperio.



Podría llevar algo más avanzado el trabajo, pero ya sabéis lo que pasó con mi pen drive. Aún así, puedo decir que mi intención es ir sacando una conversión cada dos semanas, ya que el grueso del trabajo es de maquetación. Espero empezar a publicar estas conversiones a principios de diciembre, para que haya un par de Aventuras para Navidad.

A pesar de este proyecto, mi intención es no abandonar las otras patas del blog. Tengo una aventura de El Anillo Único en borrador desde hace mucho tiempo, y voy a convertir Noche Estrellada a d6. A ver si los videojuegos me dejan más tiempo y voy sacando todo.

jueves, 5 de noviembre de 2015

En mitad del caos

Salimos del hiperespacio y allí estaba el mayor grupo de naves de la Alianza que había visto jamás. Mirases donde mirases, había Alas X, Alas Y, Corbetas corelianas... Era como una exposición de naves de la Rebelión. El problema era que pronto podría ser la mayor chatarrería de la galaxia. Al parecer, yo era el único de los que estaba a bordo de la nave que sabía lo que iba a pasar.

- ¡Rápido! ¡A las armas! ¡Activad los escudos! ¡Estad atentos!

- ¿Qué ocurre, Rick? - me preguntó Galta, ajena a lo que se avecinaba.

- Una trampa- respondí tajante mientras corría a una de las torretas de la nave.

Parecía que me había coordinado con los almirantes del Imperio, pues en ese momento salieron del hiperespacio decenas de destructores. Nada más hacerse visibles, cientos de TIE se lanzaron al encuentro de las naves de la Alianza. Los disparos se sucedían en torno a la  Valley. Cada baja que causábamos era repuesta con dos TIE más. No recuerdo cuántas veces grité "Control de daños" en aquella batalla, ni los impactos que sufrió mi nave, pero de una cosa podéis estar seguros: la Alianza estaba perdiendo. Ni siquiera los cruceros Mon Calamari resistían lo suficiente aquella avalancha.


Observé un fallo en las filas del Imperio. En el centro de las mismas había una pequeña nebulosa, apenas perceptible. Lo vi claramente: se trataba de un agujero negro. Le dije a Walk que pusiera rumbo hacia allí. Trató de hacerme creer que no me había escuchado, pero los dos sabíamos que los comunicadores internos de la nave los había calibrado Lans. Debían funcionar.

- Tus orejotas me han entendido perfectamente. Si no mueves la nave hacia allí, lo haré yo - le grité a pleno pulmón. En aquel momento la adrenalina era tan grande que no hacía falta usar comunicadores para que me oyesen.

Walk pilotó con bastante soltura, atravesando restos de naves, explosiones, y chocando con algún que otro TIE por el camino. Finalmente, llegamos a la posición que buscaba.

- Torpedos de protones. Cruzad los dedos - ya os digo que no fue una buena idea.