¿Es bueno Internet para el rol?

Muchos podéis estar pensando que el título de esta entrada debe estar mal. Muchos podéis estar diciendo ahora mismo: Vamos a ver, Bindôlin, ¿Cómo puedes si quiera hacer una pregunta tan tonta? Sin embargo, a lo largo de esta entrada pretendo poner sobre la mesa elementos positivos y negativos, que también los hay, de la influencia de Internet en el rol.

Mi objetivo no es dilapidar Internet como herramienta al servicio del rol, ya que sería absurdo y supondría tirar piedras contra mi propio tejado. Mi intención es más bien abrir la posibilidad de un debate a modo de comentarios, si tenéis a bien hacerlos.

Comenzaré por plantear los elementos positivos de Internet en el rol. Así empiezo por lo más obvio, y que se manifiesta en el simple pero evidente hecho de que tú, que puede que estés en la otra punta del planeta, puedas leer esta entrada sobre rol. Es evidente que Internet proporciona una comunicación que difícilmente sería posible de otra forma. Sin ello, ni tú ni yo nos "conoceríamos" ni sabríamos que tenemos los mismos o parecidos gustos. Sin Internet, nuestras vidas no se habrían cruzado, y es muy posible que esto, a la postre, sea lo más importante del uso de esta herramienta al servicio del rol.

Pero de igual modo que Internet aporta aspectos positivos, la comunicación desde tu propia casa o un teléfono móvil puede tener efectos nocivos. Yo era bastante pequeño, pero en los principios de los noventa las tiendas de comics y jugueterías que vendían material rolero y similar eran el punto de información de los aficionados. Tal vez eso se ha perdido. Yo mismo consulto por Internet las novedades editoriales del momento, voy a la tienda y digo "traeme esto". Se ha perdido un poco aquello de "Mira lo que tengo nuevo. Acaba de sacar esta editorial la caja de..."

Con esta información, poco o nada sorprende a un rolero acudir a una tienda y ver los últimos lanzamientos. Recuerdo con mucho cariño acudir a la juguetería más cercana a mi casa, toparme con alguna edición que acababa de salir de Star Wars CCG y comprar sobres como loco. Yo no sabía que estaban ahí, y eso era un aliciente añadido.

Tal vez lo peor de Internet sea esa pérdida de contacto, la eliminación de ese papel de las tiendas que os comentaba. Sin embargo, parece que se puede vivir con ello, sobre todo si tenemos en cuenta que nos ahorra viajes infructuosos hasta las tiendas, sobre todo si nos pillan lejos de casa. Yo mismo me suelo comunicar con el dueño de mi tienda habitual por e-mail, de modo que acudo a ella a tiro hecho.

Sin dejar del todo lo que os comentaba en el párrafo anterior, lo que parece innegable es que Internet ha aumentado la posibilidad de acceder a más material rolero. Encontrar género de importación en los 90 era si no imposible, sí muy caro. Hoy en día obtener material de otro país es casi anodino, y podemos tener en nuestras manos material que parecía vetado hace un par de décadas.

En lo que respecta a la influencia sobre los grupos de juego (sí, también sobre los grupos de juego), Internet permite crear un grupo de juego con jugadores de cualquier parte. Este aspecto, que pudiera parecer muy interesante, me parece que no resulta 100% recomendable. Prefiero el contacto visual con los PJs, la interpretación que puede y deben dar estos. Creo que eso se pierde en la partida vía Internet, al igual que se pierde la inmediatez que te da una sesión clásica.

En fin. Ahí quedan algunos puntos a favor y en contra de Internet en el rol. Podría plantear más pros y contras, incluso crear una entrada o debate más profundo sobre la influencia de Internet en las nuevas editoriales y los nuevos modelos de negocio. Sin embargo, prefiero dejarlo aquí. Y vosotros, ¿Qué opináis?