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miércoles, 20 de junio de 2012

FFVII: Razones para NO acabar con Arma

Como bien sabéis, estoy en mitad de la creación de una guía para Final Fantasy VII, lo cual me ha hecho visitar infinidad de páginas y foros en busca de no picar tantos datos. En la lectura de estos sitios, he podido ver cómo mucha gente se dedica a idear estrategias para matar a Arma Rubí y Arma Esmeralda. Hay muchas técnicas, incluidas las que yo empleo y que no son objeto de esta entrada, pero lo que realmente me inquieta es "¿Preocupa acaso matar a Arma Rubí y Arma Esmeralda?" 


Para mí, uno de los alicientes de Final Fantasy VII es precisamente enfrentarse a los susodichos monstruos. Al contrario que Ozma, de FFIX, o de Ente Omega, de FFVIII, acabar con dichas Armas no es un reto complicado ni casi imposible. Es por ello que me preguntaba si todos estos aficionados pretendían acabar con ellas y luego grabar la partida. Encontré a muchos que sí parecían querer hacerlo, ya que aconsejaban utilizar armas con crecimiento de materia, hecho que sin duda implica la voluntad de guardar dicho avance. 


Eso me transportó a la primera vez que maté a Arma esmeralda. Tuvo enorme mérito, ya que casi no tenía materias adecuadas. Por no tener no tenía ni la vida máxima. Aquel fue un ejercicio de pericia y astucia combinados con fuerza bruta y uso abusivo de Fénix. Sin embargo, tras la batalla hice algo imperdonable: llevado por la euforia, grabé la partida. Muchos os plantearéis que es lo lógico. Tras un gran reto, se ha de grabar, sobre todo si uno no sabe si será capaz de repetirlo, pero la experiencia en Final Fantasy VII aconseja no hacer eso. Mis razones para ello son las siguientes: 


1.- Reto. Si bien derrotar a Arma Esmeralda o a Arma Rubí no es misión imposible, si es un reto mayor que el resto de monstruos del juego, Sephirot incluido. Por ello, acabar con Arma Esmeralda o Arma Rubí y grabar es perder a tu mayor rival. Los antagonistas hay que protegerlos, ya que quedarse sin ellos es restar mucho a un juego. 

2.- No es fundamental para la historia. tal como pasa con el límite 4 de Aeris, acabar con Arma Rubí y/o Esmeralda no es preciso para seguir la historia. Lo puedes dejar a un lado y emplearlo para ratos donde no sabes que hacer. Final Fantasy VII tiene suficientes cosas para hacer como par la barrila a "estos pobres animalitos". 

3.- Tampoco se gana tanto. Cuando derroté a Arma Esmeralda por primera vez, pensé que había ganado muchísima experiencia y AP. Sin embargo, una vez asimilé lo que había y lo que me quedaba por hacer (suelo obtener Caballeros de la mesa redonda para todos los personajes) me percaté de que las batallas contra Arma no rendían suficiente. Sin ir más lejos, las marmitas mágicas del Cráter te dan más AP considerando lo fácil que es eliminarlas.


4.- No forman parte de mi "partida perfecta". Para mí, la partida perfecta implica obtener todas las armas, aros, materias y accesorios, y conseguir que todos los personajes estén bien equipados con materias en nivel MAESTRO. De hecho, habitualmente no me molesto en pasarme el juego como tal, ya que para mí Final Fantasy VII es algo más que una historia con fin. Por ello, no hay un valor añadido en matar a ambas Armas, toda vez que lo que podemos lograr con los objetos que nos dan se puede obtener por otras vías. 

En definitiva, amigos míos, derrotar a las Armas Rubí y Esmeralda no es tan importante, nos permite tener a rivales de entidad, y le da algo más de gracia a recorrer el fondo del océano y sobrevolar el mundo.

2 comentarios:

  1. Pues mira, me has convencido. La próxima vez no mataré a los Armas (Oh, wait, la anterior vez tampoco tuve huevos para hacerlo... :P

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  2. Jaja, gracias por comentar Scribble.

    Un abrazo.

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