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miércoles, 29 de enero de 2014

Diario de campaña Star Wars d6: Kessel (I)

Comienzo hoy el relato de las dos sesiones de juego celebradas con mis primos para probar Kessel, la aventura para Star Wars d6 que tenéis a vuestra disposición en la página de material del blog para el incunable de West End Games.

Para refrescar la memoria, queridos amigos de la caverna, comenzaré por describir el grupo de juego, compuesto por 3 PJs y otros tantos PNJs de apoyo. Por un lado tenemos al caza recompensas Jaden con su androide R2-F5. La unidad R2 no es tan avanzada como la creada por caverna de rol, pero no está tampoco de más. Junto a estos dos primeros miembros del grupo estaban la joven senadora Cornelia y su fiel escudero wookiee, de nombre Wrohsyr. Por último, pero no menos importante, cerraba el grupo el piloto atrevido Kyle y su menuda ayuda en forma de Ewok, de nombre Yub.


Como bien sabéis, Kessel se inicia con el viaje al citado planeta a bordo de una destartalada nave carguera autorizada para el tráfico de especia por el Imperio. Los pormenores de cómo la Alianza se hizo con ese trasto quedaron en segundo plano ante el descontento del grupo por no llevar su propia nave. Sin embargo, lo que más trastocó los planes del grupo fue la presencia de un mecánico rebelde que no tuvo tiempo de bajar de la nave antes de salir al hiperespacio. Este nuevo integrante del grupo no fue muy bien recibido, como comprobaréis en poco tiempo. 


El viaje se desarrolló sin incidentes, más allá de la ya comentada presencia del mecánico, que fue retenido en la nave bajo la estrecha e “implacable” vigilancia de Yub. La verdad es que no sé qué se le pasó al grupo por la cabeza para tener tal desconfianza. Tras esta astuta jugada, y olvidarse de R2-F5 en la nave (Sí, eso ocurrió…), el resto del grupo inició el camino hasta una cantina local. Allí debían negociar con un traficante de especia para hacerse con un cargamento destinado a pagar a un contrabandista afín a la Alianza. Antes de llegar  a eso, el grupo tuvo que resolver varios controles imperiales con “diplomacia armada”.



Una vez en la Cantina, las negociaciones fueron rápidas, aunque los PJs no pudieron rebajar mucho el precio de la mercancía. Es más, todo lo que consiguieron fue fijar un punto de reunión desde el que el contacto les llevaría al lugar de entrega. La escena parecía no ir a mayores, hasta que el contacto fue atacado por algunos rodianos, y los PJs se vieron obligados a intervenir. El enfrentamiento no fue fácil, e incluso el contacto quedó inconsciente. Aun así, el grupo huyó hasta la guarida del contacto con él a cuestas. 


Una vez en la guarida, los PJs obtuvieron un pírrico descuento en el precio, y eso que le habían salvado la vida al contacto, y se pusieron en marcha para llegar al punto de entrega. El grupo, liderado por el contacto, llegó a un almacén, pasó primero, y quedó temporalmente encerrado con la compañía de rodianos. Era evidente que se trataba de una trampa, y que el contacto no era el legítimo dueño de la mercancía. Por supuesto, ya no quedaba rastro de él, y el grupo inició nuevamente un tiroteo.

La batalla duró poco, pues los rodianos no estaban armados, aunque el grupo ni reparó en ello, y finalmente pudieron cargar la mercancía en la nave. Una vez allí, encontraron a Yub inconsciente, evidentemente reducido por el mecánico rebelde. Desertor o no, no le verían más, aunque para entonces la sesión de juego ya había terminado. 

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