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jueves, 23 de junio de 2016

La tarea del máster entre sesiones

Muchas son las entradas de blogs que se encargan de abordar el trabajo previo a las partidas, y la llevanza de las mismas. Sin dejar de dar importancia a esas dos etapas de la dirección de juego, muchas veces dejamos a un lado qué hacer después de una partida o sesión. Hoy, en caverna de rol, os doy unas cuantas recomendaciones sobre cómo organizarse tras las sesiones de juego.

No seáis perros. Cuidado con los refrescos (chistaco)
Empecemos planteando distintos escenarios. Si sois de esos afortunados directores de juego con un grupo de juego estable, las tareas que hoy desarrollo os serán mucho más sencillas. En cambio, si tenéis la (también) suerte de dirigir a varios grupos a la vez, todo esto será algo más complejo. Por mi propia experiencia, me centraré más en este último escenario en esta entrada.

Entramos en situación. La partida ha terminado. Toca recoger, esperar a que el libro de turno y nuestra aventura no hayan sufrido marcas de dedazos ni refrescos o cerveza, y contar nuestros dados rezando a Eru para que no se haya perdido alguno. Todo bien, todo correcto. Y llega el momento de ver qué hacer con las fichas de los jugadores.

En mi etapa de director de juego de MERP yo me quedaba todo porque jugábamos a diario. Además, anotábamos el desarrollo de los personajes al instante, y con cierta organización. La verdad es que, echando la vista atrás, me sorprende lo concienzudos que éramos. Debía ser por aquello de empezar en esto. Sin embargo, aquellos días de armonía y paciencia dieron paso al caos.


Cuando uno dirige varios grupos a la vez, y no digamos ya varios juegos a la vez, resulta más complicado ver qué pasa con las fichas. Si el director de jugo se las queda, debe ser muy organizado. Una forma de abordarlo es tener todas las fichas juntas para un mismo juego. Esto tiene sus ventajas, porque no se desperdigan, pero también sus inconvenientes. Entre ellos, que no te aclares de qué grupo es cada ficha, sobre todo si tus jugadores son tan desastre y olvidadizos como yo. Vayamos con par de ideas para solucionar esto:

Recurrir a las (no tan) nuevas tecnologías. Si sois de los que usan un PC o similar para las partidas, o juegan on line, todo esto será coser y cantar. Podéis organizarnos en carpetas, guardar fichas en PDF con los avances, etc... Yo lo he intentado alguna vez, pero sabéis que soy más de jugar a lo clásico: papel y dados, fichas en hoja, y todo a la mochila o el estante.

Ser muy organizado en grupo. Parece que todo pasa por esto. Al estilo de lo que hacía con MERP, se puede llevar al día el desarrollo de los personajes y dejar los minutos finales de cada sesión para esta tarea. El problema de esto es el cansancio de la mesa de juego, las ganas de cerrar el chiringuito, o que el propio sistema de desarrollo de personajes sea el que impida hacer esto en condiciones: demasiadas posibilidades o un sistema de habilidades que hay que pensar mucho. Considerando que gran parte de la gracia de un juego de rol es el enfoque que los jugadores dan a sus personajes, puede que esta forma de abordar el problema no sea la más adecuada en todos los casos, aunque sí puede considerarse.

¿Dónde meto todo esto?
Todo lo hace el director de juego. El DJ traga con muchas cosas, así que una más no le va a matar. Que se apunte los puntos de experiencia y se organice cómo es debido para no perder la información. Cómo se nota que sois jugadores, ¡malditos! Bueno. Un DJ bien organizado debería anotar el desarrollo de los jugadores, el px que da y demás cosas. Unas notas completas durante la partida pueden ayudar a mitigar la posible pérdida de información que queremos evitar.

La segunda parte de esta entrada trata sobre un problema reciente bastante asociado al de las hojas de personaje: ¿Qué hacemos cuando una partida se deja a mitad de aventura? Personalmente, nunca me ha gustado cortar las partidas en momentos que no sean de cierre. Sin embargo, a veces no queda otra. Yo soy algo desastre para llevar el detalle de las sesiones, salvo que piense contarlo en el blog, así que estoy tratando de llevar un pequeño diario de la sesión. Bien organizado, un esquema con pequeñas fichas de los encuentros puede servir para guardar los progresos de los jugadores. Me refiero a los progresos en la aventura de turno: qué capítulo fue el último en jugarse, si se acabó con determinado rival, o se obtuvo tal o cual tesoro. De este modo, si se recupera la partida en adelante, todos los miembros de la mesa estarán situados en la trama convenientemente. Es como si apuntáramos los "puntos de control" de la partida.

Como para acordarse del desarrollo de todos los personajes..
Otra forma de registrar la partida es, nuevamente, usar las nuevas tecnologías. La mayoría de mis aventuras responden a un diagrama de flujos con el que trabajo primero. De ese modo, si tenéis ese diagrama en el PC, os será más fácil anotar hasta dónde habéis llegado y qué encuentros ha desarrollado el grupo.

Añadido a todo esto, y sois amantes del lápiz y el papel, podéis crear fichas de los PNJs y anotar sus heridas, tensión, etc... en ellas. Esto supone más trabajo preparando la partida pero os puede ahorrar quebraderos de cabeza. Yo mismo suelo crear hojas de fichas de PNJs en algunos juegos como nuestro amado Star Wars d6, y la verdad es que ayuda a no perder el hilo de las aventuras.

Y ya concluyo. Por supuesto, todas vuestras aportaciones serán bien recibidas. Espero que hayáis disfrutado de la entrada.

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