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jueves, 19 de octubre de 2017

Sombras de guerra para PS4

Parece que algo me conozco a mí mismo. La semana pasada os hablaba del juego Sombras de Guerra para Android. En aquella entrada os indicaba lo siguiente:

Si habéis pinchado en esta entrada es porque conocéis a Talion y habéis jugado a esa joya que es Sombras de Mordor. Mientras escribo estas líneas, no he comprado todavía la continuación del juego para PS4, pero seguramente terminará cayendo en mis manos. 
Pues dicho y hecho. Dos días después (suelo escribir el miércoles y programa la entrada para el jueves) estaba en la FNAC de Callao comprando el juego que hoy nos ocupa. También compré de paso Sombras de Mordor edición juego del año (En realidad era la segunda vez que lo compraba, porque la primera vez terminé regalando el juego a mi primo, pero volvamos a lo que nos ocupa).


Sombras de guerra sigue la misma mecánica de juego que su predecesor, y creo que eso es bueno. De momento, no he encontrado ninguna novedad a este respecto. La mecánica del primer juego me encantaba porque resulta relativamente ágil. Es evidente que no es muy realista, porque sobrevives a horas interminables de orcos, ghuls, trolls y demás escoria. Pero bueno, es El señor de los anillos. Partimos de la idea de que esto es fantástico y, como tal, el realismo no debe primar necesariamente.

A medida que voy avanzando en la historia (aunque estoy más entretenido en recopilar equipo que merezca la pena) voy descubriendo personajes que aparecen en el juego para Android. Tal vez esto sea una explicación de ese choque de personajes del que os hablaba la semana pasada. Por lo tanto, no descarto encontrarme algún personaje que esté un tanto sobreexplotado en la saga.


La historia sigue siendo tan entretenida como Sombras de Mordor. La verdad es que la historia de Talion y Celebrimbor me enganchó en su momento y me parece muy acertado que podamos revivir las batllas con el elfo, tal y como hacíamos en la primera entrega.

En fin, este juego no tiene mucho novedoso por el momento, pero tampoco le hacía falta. A ver si saco algo de tiempo para jugar, que llevo tres o cuatro días sin tocar la consola, y tengo mono.  


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