Rolero y coleccionista

De un tiempo a esta parte me he planteado a qué me lleva esta afición tan insanamente atractiva en torno a la que pivota este blog. Hace mucho que no juego a rol, ni dirijo partidas (ni las mías ni las creadas por editoriales). Supongo que es algo recurrente en aquellos que, como yo, se han visto en la traumática situación de ver cómo su grupo de juego se rompía para no volver nunca más a recomponerse ni a ser sustituido por otro.

Sentado lo anterior, sobre todo teniendo en cuenta que ya he comentado en alguna otra ocasión esta ausencia de actividad rolera activa, echo un vistazo a los libros de rol que tengo. No son muchos, ni siquiera variados, pero ahí están, y ocupan una parte importante en mi habitación junto a otras cosas frikis, como diría mi madre.

Mi manual de MERP, el de tapa negra de La Factoría, convive con los suplementos que he venido comprando últimamente, y que he comentado en la colaboración que mantengo con El Círculo de Zerom. Una colección escasa de MERP, debida en parte a la escasa oferta existente hoy en día a precios razonables, ya que 100 euros por un suplemento que acumula polvo en la estantería de alguien de la vieja guardia no merece valer tanto.

El libro básico del incunable de West End Games, Star Wars d6, reposa plácidamente junto a varios suplementos de tapa blanda y la Guía de la Alianza Rebelde. En este caso, ampliar la colección se topa de lleno más con el impedimento de encontrar material que con el del precio, ya que los suplementos de este juegazo son más asequibles. Ejemplo de la dificultad de la que os hablo es la práctica imposibilidad de encontrar Una Guía del Imperio, o el primer suplemento de la Campaña del Guardián Oscuro. Por supuesto, si sabéis de algún lugar, avisadme.

Por último, ahí está la caja del Manual de Aventuras en La Marca del Este, en la que también guardo "El Enclave". Es probable que éste sea el que pueda llevar más al día, ya que al contrario de lo que me suele pasar, se trata de un juego actual. Ya tengo en mente el nuevo material anunciado, que compraré en la tienda rolera más cercana a mi domicilio, y que conocí gracias a esta excelente iniciativa de este verano.

Dejando ya esa estantería, echo la vista atrás, y me percato de que mi grupo de juego se dedicaba exclusivamente a MERP. Vuelvo a observar los libros de rol y me pregunto si alguna vez tendrán más utilidad que echarles un vistazo, ver la trama, comprobar las debilidades del sistema de juego, criticar o alabar la maquetación, etc... Es posible que así sea, pero no me echa para atrás.

Tal vez sea un rolero de butaca (nótese el paralelismo con el imperial de butaca de Star Wars d6), pero tengo claro que si alguien de mi grupo de juego (No excluyo a nadie, pero son los que me pillan más a mano) me dice que echemos una partida de rol, lo haría sin dudar. Me daría igual conocer el juego o no, no dominar el sistema, o estar más que harto de usar las tablas de MERP, si fuera el caso. Jugaría, y lo haría con gusto, no por afán de matar orcos, sino por disfrutar de rol como antes. No digo que sea mejor ni peor que disfrutar del rol como coleccionista, aspecto que me apasiona igualmente, pero noto que me falta.