La constancia y la temática en los blogs

Hoy os traigo una entrada algo distinta a lo que os tengo acostumbrados. No se trata de un módulo de Star Wars, ni de uno de MERP, ni si quiera una nueva aventura de Bindôlin o alguna otra entrada relacionada específica con el rol. Hoy trato un tema específicamente relacionado con los blogs: la constancia y la temática.

Para empezar os comentaré parte de mi experiencia personal con los blogs. Hace ya unos cuantos años, en mi anterior trabajo, acudí a un curso de creación de blogs. La razón para ello era escapar de la rutina diaria, aprender algo nuevo en horas de trabajo, y que era gratis. Tal vez esto último fuese suficiente para asistir…, pero sentía cierta curiosidad por eso de los blogs, así que había razones de sobra para acudir al curso.

El caso es que la idea me gustó, creé un blog sobre Star Wars en wordpress, hice las tareas del curso, y dejé casi por completo el blog... Ese fue un gran error, ya que podría haber comenzado una andadura interesante con un tema que, como bien sabéis, me apasiona. Lo curioso llegó casi un año después. Fue entonces cuando recibí los primeros comentarios en las entradas (de hace más de un año de antigüedad) del blog. Los respondí/agradecí y reactivé la creación de entradas, animado por los comentarios. Todo aquello hubiera sido positivo si no fuera porque aquella actividad bloguera respondía más a dar satisfacción a los pocos seguidores del blog, que a mi propia voluntad creativa.

Tiempo más tarde de esa reactivación bloguera, de hecho de forma simultánea al nacimiento de caverna de rol, me planteé qué dirección estaba tomando aquel otro blog de Star Wars. Tras unos cuantos meses más, abandoné, ya que me había impuesto entradas diarias sin ton ni son con las que no estaba a gusto. Con esa experiencia anterior, me propuse que caverna de rol fuera un blog en el que escribiría con constancia, pero sobre cosas con las que me sintiera a gusto.

Así lo he hecho hasta el momento, y creo que el resultado es bastante positivo. Escribiendo lo que me gusta, he ido añadiendo seguidores. Jamás imaginé que la cantidad fuese tan elevada. En el momento de redactar esta entrada se trata ni más ni menos que de 68 seguidores, una cantidad nada despreciable. He sido constante en la caverna, redactando unas 10 ó 12 entradas por mes, teniendo un par de secciones más o menos fijas, pero sobre todo disfrutando con lo que hago.

Y eso, amigos míos, es lo que os recomiendo. Intentad ser constantes, escribiendo regularmente, pero siempre con temas de vuestro agrado. Si escribís entradas de las que estéis orgullosos, será más fácil atraer a lectores y que vuestros blogs reciban comentarios. En cambio, si hay entradas que no os convencen, pensad dos veces antes de publicarlas. Más de una vez he eliminado borradores de entradas que no iban a ningún lado. No hay nada de malo en ello, pues siempre será más importante que los temas que abordáis os llenen de verdad.