lunes, 25 de febrero de 2013

Rotar al máster

En más de una ocasión os he contado mis pinitos como director de juego de MERP y, más recientemente, de Star Wars d6. Rara vez me he visto en un papel que no sea el de director de juego, hasta el punto de resultarme extraño no estar en una mesa de rol tras la pantalla correspondiente. 


Casi puedo contar con los dedos de las manos las veces en las que he podido interpretar a mi propio PJ. Ante esta situación, en la que casi ni cato un PJ, se me antoja imprescindible que el grupo de juego rote el director de vez en cuando. Es una cuestión de higiene rolero-mental que sin duda beneficia por distintos motivos tanto a la mesa de juego como al director de turno: 

No hay una sola forma de dirigir. Como bien sabéis, "cada maestrillo tiene su librillo". Su forma de dirigir, de encauzar a los jugadores por uno u otro lado, dando más peso a una vertiente u otra del juego de rol,  diferencia de modo irremediable a unos directores de juego de otros. Así, los PJs se convierten en personajes multidisciplinares, que se adaptarán en su desarrollo y serán más ricos. 

miércoles, 20 de febrero de 2013

Coruscant, por fin.

Salimos del hiperespacio en la órbita de Corsucant. El concurrido tráfico atmosférico es algo impresionante la primera vez que uno lo ve. El resto de veces es más un fastidio para el piloto que otra cosa. Walk no tardó en quejarse de los cruces de naves, cazas, lanzaderas y demás. 

- A mí no me mires. Es lo que habéis querido - le recriminé cuando comenzó a lamentarse. 

Eran mis primeras palabras desde que aceptase que mi nave, ¡mi nave! se dirigía sin remedio a Coruscant. Había pensado sobre todo aquello. Si confiaba en mi tripulación no había nada de que preocuparse. Si no confiaba en ellos, de nada serviría preocuparse tampoco... Conozco las rutinas de entrada a Coruscant. El centro del Imperio lo es por algo. Controles de todo tipo, inspecciones realizadas por lanzaderas imperiales y esperas incomprensibles. Sin embargo, en aquella ocasión nada de eso estaba ocurriendo.


Kate, una vez recuperada de su pérdida de consciencia, llegó con Lans. Las oí cuchichear entre ellas, como si ocultasen algo (otra vez). Miré a la órbita del planeta, el mismo del que había escapado más de una vez perseguido por cazas imperiales. Eso me había costado más de una falsificación de bastidor y de papeles de propiedad de la nave. En cómputo, lo comido por lo servido. Casi todas las ganancias del contrabando en Coruscant se iban en tapar el contrabando en Coruscant... Mal negocio, sin duda, pero en aquella ocasión no debía temer represalia alguna por mercancías ilegales.

jueves, 14 de febrero de 2013

Rumbo a la guerra

El grupo de elfos pronto me acogió. Las razones de mi presencia en las tierras cercanas a Umbar, aunque extraña para ellos y oculta deliberadamente por mí, no era ni mucho menos de su incumbencia. Al menos eso es lo que me dijo Eäredhel tras dirigirme unas sentidas palabras sobre la muerte de mi hermano.

Mi rumbo, una vez más, cambiaba. Aquel grupo viajaba hacia las entrañas de Harad. Y allí me dispondría yo a ir. La guerra llamaba, en una batalla que se desarrollaría sin pena ni gloria, pues pocos han reparado en ella y casi nadie plasmó nuestros logros en la tinta de los pergaminos. Lo mucho o poco que se conserva de aquel enfrentamiento son estas pocas palabras, estos escasos detalles que he conseguido extraer de mi cansada memoria. Hoy no os contaré el resultado de la lucha, sino el camino por las duras tierras que recorríamos.


El grupo avanzó con presteza, al menos toda la que permitía el duro clima al sur de Mordor. La presencia de esa negra tierra, amenazante a nuestra izquierda, angustiaba nuestros corazones. Sin embargo, los primeros nacidos estamos hechos de una pasta diferente a la de los hombres. El temor quedó largo tiempo atrás olvidado, como si la maldad en la Tierra Media no pudiera ser mayor que la vivida en la Nirnaeth Arnoediad, y nada ni nadie debería detener nuestros pasos.


De repente, en la lejanía comenzamos a vislumbrar una gran tropa. Allí estaban, recorriendo el desierto bajo un sol de justicia más hombres haradrim de los que había visto en mi vida. Su oscurecida tez les protegía de los violentos rayos de sol. Y allí, a lomos de esas terribles bestias de guerra llamadas Mûmakil, avanzaban hacia el interior de Harad.

- El enemigo se refuerza, pero nosotros no seremos pocos- dijo Eäredhel.

Miré a mi espalda, y donde antes no había sino arena, cientos de elfos en blancos caballos custodiaban nuestra retaguardia. Tiempo después supe como habían llegado hasta allí tantos hijos de Rivendel, pero esa es otra historia.   

lunes, 11 de febrero de 2013

Opinión ampliada sobre The Old Republic: Revan siempre presente

Tiempo atrás os hablaba, y mucho, sobre The Old Republic. La tercera entrega de la saga Knights Of The Old Republic ocupó muchos de mis pensamientos lúdicos, analizando pros y contras, pidiendo opiniones, estudiando la posibilidad de tirarme a la piscina con el juego a pesar de un MMO. Hoy, finalmente, doy carpetazo a este juego. Si queréis saber porqué, no tenéis más que seguir leyendo. 


Mi andadura en The Old Republic comenzó de manera intensiva. Con casi 20 días de vacaciones de Navidad, ni que decir tiene que me lancé de lleno a jugar. Horas y horas dedicadas a explorar mundos variopintos, con cada vez más misiones que derivaban en misiones secundarias que llevaban a misiones terciarias... En fin, que os podéis hacer a la idea. Mi opinión de hoy no se basa en unas pocas horas de juego precisamente. Ni si quiera en un primer acercamiento prematuro. Muy al contrario, en este espacio de tiempo he iniciado tres veces el juego, con distintos tipos de personaje, y con un objetivo firme: divertirme. Sin embargo, este objetivo no ha sido cumplido como debería. He aquí mis quejas: 

Me he encontrado más de una y dos veces el juego inaccesible. El mantenimiento de servidores es una cosa, pero cuando uno tiene un bono de X días y el tiempo corre en su contra se pregunta si no le están robando por esas horas y horas que no puede jugar. 


Cuando los servidores están operativos, el juego puede no estarlo. Me pregunto si hace falta un ancho de banda de 5 TB, o un ordenador con la mejor tarjeta gráfica del mercado para poder jugar. El juego, como ocurría con su primera entrega, va a saltos más de lo que debiera (acaso nada) y uno no sabe a qué está atacando, qué está atacando o a dónde demonios se está dirigiendo. 

jueves, 7 de febrero de 2013

Módulos de El Anillo único: El nido de las arañas

Llega el que para mí es un día importante en la caverna. Hoy, queridos amigos de esta santa casa, publico la primera aventura para El Anillo único: aventuras al borde del Yermo. Un juego de rol como éste, con un sistema tan trabajado y una ambientación tan rica requería de un buen trabajo y un buen número de horas de revisión. Tras ellas, tenéis como resultado una aventura de 38 páginas que espero que os agrade.


Antes de entrar en detalles sobre la aventura, he de decir lo que es obvio y salta a la vista. La maquetación, así como las ilustraciones empleadas en la misma provienen de fuentes como la propia página de Devir o la página El anillo único el juego de rol. Por supuesto, nada de esto se podría haber hecho sin esa cantidad de material que tan buen aspecto da a la aventura. Al menos, yo sin ello no habría podido hacerlo.

lunes, 4 de febrero de 2013

Diario de campaña: Star Wars d6 (VI)

Con el wookiee recuperado, la escapatoria debía ser más fácil. En la celda entraron tres trandoshanos. Uno de ellos traía la comida para la bestia. Comida, en realidad, es un término más que generoso. Mientras, los otros dos estaban armados. 

Había que actuar rápido y sin vacilación. El caso es que Wrohsyr golpeó con fiereza al trandoshano que traía la comida. Tuvo suerte, y el pirata cayó herido. Los otros dispararon rápidamente hacia el wookiee, aunque sin mucha fortuna. Además, tanto Kyle como Cornelia empezaron a disparar también con los blásters de bolsillo que habían ocultado. 

Los tiros se sucedieron. Por fortuna, nadie del grupo resultó herido, pero tampoco terminaban de rematar la faena. Tras otra tanda de disparos más, uno de los trandoshanos armados estaba herido, y el otro no tardó en correr idéntica suerte. 

El revuelo reinaba en la celda. El grupo no reparó en ello, pero tuvieron suerte de que no llegaran más trandoshanos. El trandoshano desarmado fue eliminado por el wookiee, mientras que Jaden tuvo la mayor ocurrencia que se haya visto en una aventura de Star Wars d6: "¿Y si cojo al Ewok y se lo lanzo contra la cara a uno de los trandoshanos?". 

Yub jamás pensó ser usado como un proyectil viviente...
La ocurrencia tuvo el beneplácito de este Director de Juego, y de la suerte, pues los dados acompañaron hasta el punto de herir al trandoshano por segunda y definitiva vez. Por su parte, el Ewok quedó herido. 

viernes, 1 de febrero de 2013

La fragua de la caverna: febrero

Comienza el segundo mes del año. ¡Cómo corre el tiempo! Parece que hace dos días estábamos celebrando las Navidades, y ya ha pasado un mes en el que ha habido bastante actividad en la caverna. 

Los proyectos y entradas programados para febrero pasan por lo habitual: Rick Rodgers llegará a Coruscant, donde le aguarda más de una sorpresa que descubrir. Espero que vosotros también queráis saber de ellas. 


Por su parte, una nueva entrega de las aventuras de Bindôlin nos llevará a explorar las peligrosas tierras de los alrededores de Umbar. Seguro que recordáis su última trifulca con los orcos, y la ficha de su personaje para El Anillo único.