martes, 13 de junio de 2023

Va por ti, Ralph

13 de junio de 1929, Gary, Indiana. Nace uno de los grandes artífices de la grandeza de Star Wars. Os hablo nada más y nada menos que de uno de mis ilustradores favoritos: Ralph McQuarrie. Hoy la caverna homenajea al hombre que imaginó diseños para Star Wars que en algunos casos llegaron a la gran pantalla como los concibió su mente, y en otros fueron alterados sutilmente. 

¿Por dónde empezar cuando hablamos de alguien tan importante? No voy a hacer una entrada enciclopedica de Ralph McQuarrie. Para eso está wikipedia u otras fuentes mejores de información.  Yo voy a hablaros de la influencia que ha tenido en mí,  asi que empecemos por mostrar algunos diseños originales.  No pondré todos, pero sí algunos de mis favoritos, que habréis visto en más de una aventura de Al Filo del Imperio, La Era de la Rebelión o Star Wars d6.


Reconocereis esta imagen por la portada de La ciudad de las nubes, que es una de las aventuras de las que estoy más orgulloso. Todavía recuerdo cómo estaba buscando en Internet para lograr algo de inspiración visual y toparme con esta imagen. De repente me entraron ganas de crear la aventura, comentarla y poder rememorar una parte de la que para mí sigue siendo la mejor película de Star Wars.

martes, 6 de junio de 2023

Los bosques de Ithilien

En mi juventud no fueron pocas las veces en que mi padre Filas nos animó a mi hermano Genodat y a mí a conocer otros lugares de la Tierra Media. "Descubriréis mucho de vosotros mismos yendo a nuevos sitios, conociendo otras culturas y tratando con otras razas. Aunque el bosque Negro es vuestro hogar,  no desprecieis el resto de la Tierra Media. Algún día lamentareis no haberla recorrido más si no os aventurais más allá de vuestra zona de confort."

Esas palabras de mi padre me acompañaron en cada uno de mis viajes por la Tierra Media, especialmente en el primero que colmó mi corazón: Ithilien. Aquel viaje habia comenzado con la visita a Minas Tirith, la cual me pareció una ciudad majestuosa pero sin el gobierno de los reyes de antaño. Los senescales que la gobernaron durante casi toda mi vida no pueden compararse con la grandeza de los dunedain. Tal vez por ello, y por mi amor por los bosques, abandoné la ciudad blanca y me adentré en los bosques que tiempo más tarde serían recorridos por ciertos hobbits a los que tal vez conozcáis. 


Fue en aquellos bosques donde observé desde la distancia a los grupos de arqueros de Gondor que patrullaban la zona. Sus trajes verdes podrían servir para pasar inadvertidos a los ojos humanos, pero yo pertenezco a los primeros nacidos, y los descubrí cuando seguía el sonido del agua de un estanque que según ellos estaba prohibido.