Un juego de rol implica, al menos en principio, que los jugadores del mismo interpreten un personaje. Sobre el papel, nunca mejor dicho, nuestros jugadores deben comportarse conforme a un patrón de conducta marcado por la personalidad de su personaje, sus motivaciones y sus experiencias personales que en absoluto tienen por qué parecerse a las nuestras.
A pesar de lo dicho hasta el momento, y de que pueda ser un aspecto de poca discusión en cuanto a la definición comúnmente aceptada de juego de rol, en muchas ocasiones esa característica principal se diluye de forma pronunciada, llegando en los peores casos a desaparecer ante el empuje del atractivo de las tiradas, la resolución de combates, o el disfrute de un tesoro. Siendo así, llegamos a un papel nuevo del jugador, como si se tratase de un personaje pasivo que se dedicase a dar cumplimiento a automatismos más propios de juegos de mesa.
He de reconocer que mis personajes han venido pecando siempre de un perfil más cercano a ese segundo tipo de jugador, menos intérprete y más "tirador de dados". Supongo que, como en muchos otros casos, esa tendencia de mis personajes se vio influenciada por mi mesa de juego. En la misma creo que no vi jamás a nadie interpretar de verdad, recitar unos versos de una canción, ni interpretar un pj alejado de la personalidad de jugador.
Incrementar la importancia de la interpretación en los personajes no tiene por qué ser sinónimo de mayor diversión, aunque tampoco tiene que suponer empeorar la calidad y atractivo del juego. En mi grupo de juego, a pesar de no incluirse interpretación, nos lo pasábamos muy bien.
Sin embargo, como en otros muchos casos, tal vez el término medio sea lo más adecuado. Desde mi punto de vista personal, intercalar una buena interpretación del personaje con una aplicación eficiente de las normas del juego es lo más atractivo. Por supuesto, a ello también afecta el juego de rol concreto al que nos estemos dedicando.
Existen juegos que utilizan géneros como el narrativo, en el que evidentemente el punto fuerte es la forma de actuar de los pjs. Otros, sin embargo, no dan pie a ello. Por supuesto, la interpretación, dar más peso a cómo se juega en vez de a qué se juega, nos permite una mayor libertad a los PJs, permitiendo hacer volar a nuestra imaginación y la de nuestros PJs. Haciendo eso, potenciaremos la verdadera naturaleza de los juegos de rol. No creo que queramos poner en la mesa un videojuego, ni interpretar una obra de teatro, pero la combinación armónica de ambos sí que nos transporta a lo que verdaderamente es un juego de rol.
5 comentarios:
Una vez más en el equilibrio está el gusto, pero indudablemente esto viene según cada persona, yo disfruto más interpretando que tirando dados, pero también a veces no estas tan hablador y te gusta ver que los dados acompañan y todo lo que te propones sale.
Gracias por comentar, maese Sendel.
Como DJ siempre me ha agradado tener jugadores con empeño en la interpretación. Sin ir más lejos, la interpretación de mis primos en la aventura de Star Wars d6 que comenté en la caverna fue de lo más destacable.
Un abrazo.
Es una de las grandes preguntas del rol: La interpretación, ¿Qué es y hasta dónde debe llegar?
A mi me gusta decidir que hace mi personaje en cada situación según yo lo entiendo pero hablar con cierto acento o si es un buen cantante o un poeta y el jugador (yo) no lo soy no puedo interpretarlo. En cambio hay gente q es muy capaz de hacerlo pero eso tb cansa (por lo menos a mi). Yo siempre marco un límite, no hace falta venir disfrazado (customizado se dice hoy día) para jugar a rol, al menos al de mesa, los REVs son otra cosa. Creoq ue hay actores y jugadores de rol, y q algún actor puede jugar a rol o algun rolero puede ser actor pero no todos, no demasiados diría yo. Así que eso de la interpretación para mi es tener una lógica con el personaje que te has creado y su historia: si mataría a un niño si es la única solución, si se enfrentaría a la muerte para salvar a sus compañeros, si repartiría el botín equitativamente, etc, etc.
Pero creo que es difícil.
Gracias por comentar, Haco.
Yo nunca he llegado al disfraz, y tampoco he obligado a mis jugadores a ello, aunque habría tenido su gracias, jeje.
En cuanto a las limitaciones de cada cual, yo creo que lo importante es la voluntad que cada uno pone y, como bien dices, situarte en el personaje.
Un abrazo.
"Rol" es un sinónimo de "papel dramático".
Si no se interpreta, no hay rol.
Las reglas y los dados no son más que un pretexto para guiar situaciones confusas y resolver conflictos.
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