Hoy os dejo una entrada bastante particular. Como sabéis, más de una vez y más de dos caigo en compras compulsivas. Últimamente, ese peligroso hábito de gasto desenfrenado recae en distintos juegos de tablero y cartas, pero hubo un tiempo en que todo eso se centraba en juegos de rol. Con esta entrada no quiero juzgar ni alterar la opinión que podáis tener sobre los juegos que voy a tratar. Únicamente cuento mi experiencia de aprovechamiento personal.
Comienzo con Aventuras en la Marca del Este. De este conocido juego han caído en mis manos la caja roja, la verde y la azul. Además, también compré la edición de bolsillo. Además de eso, también han caído en mis manos algunas de las aventuras que se fueron publicando. En cambio, la caja negra no llegó hasta mi ludoteca.
Mi idea inicial con la compra de Aventuras en la Marca del Este era adquirir un juego similar a D&D. Nunca jugué al incunable de Gary Gigax, así que comprar este retroclon era una oportunidad buena de adentrarme en ese mundo. Sin embargo, en mi grupo de amigos nunca encontré afinidad para empezar a jugar. Desde siempre, mis grupos de juego se han movido más por ambientación que por sistemas de juego, y parece que la de la Marca no ha calado en ellos. Una lástima, pues el juego tiene un regusto añejo que me gusta. Sin embargo, y de esto ya me había dado cuenta no comprando la caja negra, debo incluir esta compra en mi lista personal de fracasos.
Prosigo con CdB: el juego de Demonio Sonriente ha quedado también en la pila de los no jugados. Una pena, la verdad, ya que la ambientación me atrae mucho. Nuevamente, mis motivaciones iban por lo novedoso del juego (en este caso el sistema) para mí. Nunca había tenido material para el sistema FUDGE ya que, como bien sabéis, venía de la dureza de MERP y la bondad del sistema d6.
CdB me resultó interesante, y a día de hoy todavía me sirve para muchas cuestiones. Principalmente, le veo la utilidad para generar aventuras, normalmente para Star Wars d6, pues incluye muchas ideas inspiradoras para generar escenarios y aventuras. Ciertamente, eso es lo que más me ha resultado de provecho de este juego. No obstante, no he podido jugar a él.
Y finalizo con una reflexión que podéis tomar o desechar: ha habido más material rolero que no he aprovechado como debía. En adelante me pensaré dos veces, y tres, si compro más cosas. Muchas veces a uno le entran por los ojos muchos libros, juegos de mesa, cartas, manuales...¿Vais a aprovecharlos? ¿Vais a jugar a esos juegos? ¿Queréis comprarlos por mero afán de coleccionismo? Vuestro bolsillo, y vuestra ludoteca os agradecerán que os hagáis estas preguntas.
4 comentarios:
Vente a mi casa entonces :D
Tú eres muy disciplinado, terminarás dando salida a ese material. Con los juegos de rol es difícil, los que tengo por casa los contemplo como libros más que como juegos (es posible que no los use nunca para jugar, pero me encantan).
Hola.
Me identifico bien contigo. Yo también compré la Caja Roja de la Marca del Este (y la Azul) y en mi grupo no llama, pero esto me ha pasado con tantos... (Elric, Conan, Alatriste, Rastro de Cthulhu, Comandos de Guerra, FATE Básico... algunos solo una partida de prueba, otros ni eso...)
Desde hace un tiempo cuido mucho más mis compras y me centro exclusivamente en juegos que seguro voy a usar (o en juegos que quiero coleccionar, aunque no juegue).
Un saludo.
Gracias por comentar, amigo. La disciplina a ve es no basta, pero lo de ir a tu casa es buena idea, jeje. El coleccionismo termina siendo la salida para muchas de estas cosas.
Un abrazo.
Gracias por comentar, Sandro. Larga lista de juegos no aprovechados, la verdad. Al final, efectivamente, se impone ser más selectivo y comprar lo seguro.
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