Pasa el tiempo más rápido de lo que me puedo permitir, y se me va acumulando el trabajo. Como os expliqué en la entrada por el aniversario de la caverna, no tengo mucho tiempo para dedicarme por entero a avanzar de lleno en más material lúdico para la casa.
Sigo con avances en la continuación de Ritos Oscuros, la primera aventura que hice para Fuerza y destino. Los más asiduos a la casa recordaréis las complicaciones que he tenido para trazar un esbozo general de aventura. Tras muchas vueltas, el núcleo duro del guión ya lo tengo fijado. Además, he logrado asentar buena parte de las secciones que componen el primer y segundo acto.
Más allá de eso, queda la maquetación del borrador (que suelo hacer en un correo en el móvil). Sin duda, esa es la parte más compleja y que requiere más atención. En fin, amigos de la caverna, seguimos con ello.
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