viernes, 13 de diciembre de 2024
Compras compulsivas: The Witcher el juego de rol
jueves, 5 de diciembre de 2024
Compras (absolutamente) compulsivas: El Anillo Único segunda edición
La entrada de esta semana es una más de esa línea de entradas en las que trato de justificar que dilapido el dinero en vez de pagar la hipoteca. En esta ocasión, la "culpable" es la segunda edición de El Anillo Único, y la razón para no haber escrito antes esta entrada es que quería empaparme lo suficiente del juego para dar unas pinceladas con cierto sentido.
Antes de nada, un poco de promoción. Esta es la segunda edición de un juego ya conocido en la casa y del que tenéis material en forma de aventuras y fichas: El Anillo Único aventuras, en el Yermo.
Entrando ya en faena, os comentaré que me he hecho con el libro básico, la pantalla y dos suplementos: Ruinas del Reino perdido y Relatos de las Tierras Solitarias. No os asustéis, solo hablaré del libro básico, así que no esperéis un ladrillo de entrada. Tampoco esperéis un análisis sesudo y profundo. Para eso tenéis videoreseñas y entradas más detalladas en otros lares. Esto va de mi opinión sobre el juego, sin mayores pretensiones.
Lo primero es lo primero. La estética del libro es deliberadamente diferente a la de la primera edición, que para mí era muy, muy buena. En esta ocasión tiene un aspecto más artesanal, como del bloc de notas con muchas (y excelentes) ilustraciones con efecto de carboncillo. Eso, unido a una tapa dura de buena calidad y un lomo resistente, nos dejan un producto de muy bueno. Además, en esta edición tenemos todo lo necesario para jugar en un único volumen y no en dos como en la primera edición (algo que nunca terminó de convencerme).
El sistema de juego es sencillo, especialmente si ya se jugó a la primera edición. Como aspecto más destacable es que puedes usar tu juego de dados de la primera edición, ya que la única diferencia "sustancial" con la primera edición es que puedes elegir ciertas habilidades que puedes "favorecer", lo cual implica que tiras dos veces el dado de proeza y eliges el mejor resultado (también hay supuestos en los que debes quedarte con el peor resultado porque está en cierta situación de desventaja).