Muchas son las entradas de blogs que se encargan de abordar el
trabajo previo a las partidas, y la llevanza de las mismas. Sin dejar de dar
importancia a esas dos etapas de la dirección de juego, muchas veces dejamos a
un lado qué hacer después de una partida o sesión. Hoy, en caverna de rol, os
doy unas cuantas recomendaciones sobre cómo organizarse tras las sesiones de
juego.
No seáis perros. Cuidado con los refrescos (chistaco) |
Empecemos planteando distintos escenarios. Si sois de esos
afortunados directores de juego con un grupo de juego estable, las tareas que
hoy desarrollo os serán mucho más sencillas. En cambio, si tenéis la (también)
suerte de dirigir a varios grupos a la vez, todo esto será algo más complejo.
Por mi propia experiencia, me centraré más en este último escenario en esta
entrada.
Entramos en situación. La partida ha terminado. Toca recoger, esperar
a que el libro de turno y nuestra aventura no hayan sufrido marcas de dedazos ni
refrescos o cerveza, y contar nuestros dados rezando a Eru para que no se haya
perdido alguno. Todo bien, todo correcto. Y llega el momento de ver qué hacer
con las fichas de los jugadores.
En mi etapa de director de juego de MERP yo me quedaba todo porque
jugábamos a diario. Además, anotábamos el desarrollo de los personajes al
instante, y con cierta organización. La verdad es que, echando la vista atrás,
me sorprende lo concienzudos que éramos. Debía ser por aquello de empezar en
esto. Sin embargo, aquellos días de armonía y paciencia dieron paso al caos.
Cuando uno dirige varios grupos a la vez, y no digamos ya varios
juegos a la vez, resulta más complicado ver qué pasa con las fichas. Si el
director de jugo se las queda, debe ser muy organizado. Una forma de abordarlo
es tener todas las fichas juntas para un mismo juego. Esto tiene sus ventajas,
porque no se desperdigan, pero también sus inconvenientes. Entre ellos, que no
te aclares de qué grupo es cada ficha, sobre todo si tus jugadores son tan
desastre y olvidadizos como yo. Vayamos con par de ideas para solucionar
esto:
Recurrir a las (no tan) nuevas tecnologías. Si sois de los que usan un PC o similar para las partidas, o juegan on line, todo esto será coser y cantar. Podéis organizarnos en carpetas, guardar fichas en PDF con los avances, etc... Yo lo he intentado alguna vez, pero sabéis que soy más de jugar a lo clásico: papel y dados, fichas en hoja, y todo a la mochila o el estante.
Ser muy organizado en grupo. Parece que todo pasa por esto. Al estilo
de lo que hacía con MERP, se puede llevar al día el desarrollo de los personajes
y dejar los minutos finales de cada sesión para esta tarea. El problema de esto
es el cansancio de la mesa de juego, las ganas de cerrar el chiringuito, o que
el propio sistema de desarrollo de personajes sea el que impida hacer esto en
condiciones: demasiadas posibilidades o un sistema de habilidades que hay que
pensar mucho. Considerando que gran parte de la gracia de un juego de rol es el
enfoque que los jugadores dan a sus personajes, puede que esta forma de abordar
el problema no sea la más adecuada en todos los casos, aunque sí puede
considerarse.
¿Dónde meto todo esto? |
Todo lo hace el director de juego. El DJ traga con muchas cosas, así
que una más no le va a matar. Que se apunte los puntos de experiencia y se
organice cómo es debido para no perder la información. Cómo se nota que sois
jugadores, ¡malditos! Bueno. Un DJ bien organizado debería anotar el desarrollo
de los jugadores, el px que da y demás cosas. Unas notas completas durante la
partida pueden ayudar a mitigar la posible pérdida de información que queremos
evitar.
La segunda parte de esta entrada trata sobre un problema reciente
bastante asociado al de las hojas de personaje: ¿Qué hacemos cuando una partida
se deja a mitad de aventura? Personalmente, nunca me ha gustado cortar las
partidas en momentos que no sean de cierre. Sin embargo, a veces no queda otra.
Yo soy algo desastre para llevar el detalle de las sesiones, salvo que piense
contarlo en el blog, así que estoy tratando de llevar un pequeño diario de la
sesión. Bien organizado, un esquema con pequeñas fichas de los encuentros puede
servir para guardar los progresos de los jugadores. Me refiero a los progresos
en la aventura de turno: qué capítulo fue el último en jugarse, si se acabó con
determinado rival, o se obtuvo tal o cual tesoro. De este modo, si se recupera
la partida en adelante, todos los miembros de la mesa estarán situados en la
trama convenientemente. Es como si apuntáramos los "puntos de control" de la
partida.
Como para acordarse del desarrollo de todos los personajes.. |
Otra forma de registrar la partida es, nuevamente, usar las nuevas
tecnologías. La mayoría de mis aventuras responden a un diagrama de flujos con
el que trabajo primero. De ese modo, si tenéis ese diagrama en el PC, os será
más fácil anotar hasta dónde habéis llegado y qué encuentros ha desarrollado el
grupo.
Añadido a todo esto, y sois amantes del lápiz y el papel, podéis
crear fichas de los PNJs y anotar sus heridas, tensión, etc... en ellas. Esto
supone más trabajo preparando la partida pero os puede ahorrar quebraderos de
cabeza. Yo mismo suelo crear hojas de fichas de PNJs en algunos juegos como
nuestro amado Star Wars d6, y la verdad es que ayuda a no perder el hilo de las
aventuras.
Y ya concluyo. Por supuesto, todas vuestras aportaciones serán bien
recibidas. Espero que hayáis disfrutado de la entrada.
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