Play Station Plus es un servicio de suscripción que cuesta la friolera de 49,99 € al año y que permite jugar on line en determinados juegos. En esta casa hemos hablado de alguno de ellos, como Star Wars Battlefront, en el que Play Station Plus es obligatorio en la práctica para disfrutar el juego. En otras ocasiones, uno puede disfrutar del juego sin más, y no es preciso tener Play Station Plus más que para mis odiados modos multijugador.
Desde luego, Play Station Plus debe aportar algo más, y lo hace. Cada mes da la opción de descargar juegos de modo gratuito. Evidentemente no son últimos lanzamientos, pero de vez en cuando merecen la pena. Entre ellos destaco un juego que he descargado este verano: Rebel Galaxy.
El juego en sí es bastante simple. Manejamos una nave que podremos ir mejorando con nuevas armas, blindajes y sistemas adicionales como material para minería espacial. Con ella, o con las naves más grandes que podamos ir comprando con nuestras ganancias, recorremos la galaxia.
En ese recorrido hay una historia principal, que es la que estoy siguiendo, y cumpliremos misiones secundarias. En estas últimas es donde encontramos cierta variedad: hacer de correo, escoltar naves, atacar grupos, proteger mineros... Las decisiones que adoptemos nos conducirán a enemistarnos con ciertas facciones y aliarnos con otras. Como es de esperar, la dificultad de unas zonas y otras vendrá determinada en gran medida por esas alianzas.
Hasta aquí supondréis que no hay nada espectacular en el juego, que a veces peca de repetitivo. Sin embargo, hay ciertos elementos que me agradan sobremanera. La banda sonora evoca ambientes de western espacial muy del gusto de esta casa. Sí, Firefly me viene a la cabeza de inmediato, sin perder de vista que el juego no está a la misma altura que la serie (¿qué puede estarlo?).
No sólo la banda sonora destaca en esa comparativa. Cada sistema tiene sus propias reglas de comercio, y lo que es contrabando en unos, es legal en otros. Podemos sufrir inspecciones de las autoridades y tener que entregarles la mercancía, o tener que liarnos a tiros con ellos. Esta última opción es menos recomendable, pero a veces soluciona la situación.
Los gráficos no son nada del otro mundo, pero dan el pego. Como os decía, doy más importancia a otros aspectos, como la ambientación del juego y su estética general. Las batallas, en las que podremos contar con la ayuda de mercenarios contratados, requieren cierta pericia a la hora de lanzarse al peligro. Muchas veces estamos rodeados por completo por decenas de naves, y centrar nuestra ofensiva en unas o en otras determinará nuestras posibilidades de victoria.
Y poco más que añadir. Hasta el momento, creo que es el juego más interesante de los que he descargado a través de Play Station Plus, y espero seguir dándole duro para completarlo. Además, para los que os centráis en estos temas, los trofeos de PS del juego no son demasiado complejos.
7 comentarios:
Completamente de acuerdo en el análisis. A mí me enganchó con ganas el juego, pero en cuanto pillé un clase Arcturus (una versión enana de un Destructor Imperial :-P), he ido perdiendo el interés.
Eso sí, la banda sonora me la he bajado y la tengo puesta en el coche, para cuando no hay nada interesante en la radio... que es casi siempre, jejeje.
Gracias por comentar, maese Erekibeon. Yo le he dado una semana de descanso (la espalda me lo pedía) y lo retomaré en breve. Espero seguir sacándole jugo.
Gran idea la de la banda sonora en el coche, aunque mi mujer no estará muy de acuerdo con ello, y tiene derecho a veto, jeje.
Un abrazo.
Pues las versiones de consolas (PS4 y XB1) de este juego se hicieron en un estudio barcelonés ;)
Gracias por comentar y aportar el dato, Kenrae. La verdad es que no me esperaba tanto comentario. Me alegra mucho.
PD: tengo que ser más rápido agradeciendo los comentarios...
¿Es tipo Wing Commander ?
Más bien tipo Privateer. Pero en vez de un caza llevas una nave grande tipo fragata.
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