Sí, amigos, os encontráis ante una nueva entrada de esa serie de posts que podríamos agrupar bajo el concepto ¿En qué se ha gastado esta vez el dinero el tarado de Bindôlin? En esta ocasión, llega el turno a Jedi Power Battles.
Sí, la evidencia es aplastante. Este juego ya existió en play station, que por entonces no era ni play station uno ni ps one ni nada por el estilo, a principios de siglo. Fue un juego de mucho recorrido en mi grupo de amigos porque nos permitía jugar a dobles y afrontar mejor algunos de los niveles más endiablados que ofrecía, y que ofrece, pues esta nueva versión del juego, siendo generosos con lo de "nueva", viene a aportar muy pocas novedades en forma de algún personaje nuevo, y poco más.
Llegado este punto, os preguntareis por qué he comprado el juego. Pregunta lícita, sin duda, y respuesta obvia a poco que conozcáis el blog: pura y genuina nostalgia. Como os decía antes, este juego tuvo mucho recorrido entre mis amigos (y yo mismo, claro) y quería tenerlo disponible para jugarlo cuando quisiera y ver si había envejecido bien. Spoiler: la verdad es que no.
En efecto, el juego sigue con los problemas que tenia en su momento y que no han sido mitigados ni un poco (e intuyo que tampoco interesaba). En primer lugar, algunas pantallas son largas hasta decir basta, con algunas misiones que si las fallas te obligan a empezar de cero, lo cual hace aflorar mis traumas de adolescencia. Por otro, es un juego de plataformas que tiene unos controles bien malos, con lo cual terminas piñándote de la peor de las formas posibles.
Dejando a un lado estas cuestiones, el juego es tan entretenido como recordaba. Manejamos un personaje, principalmente jedis (oh, sorpresa) y vamos enfrentándonos a droides separatistas, rodadores y todo tipo de personajes variados de mal vivir a lo largo de más de 10 niveles que hacen una interpretación bastante libre del episodio I. A medida que avanzamos, y en función de nuestro desempeño, vamos obteniendo más poderes y movimientos, y la verdad es que son necesarios porque algunos rivales eran desesperantemente resistentes al sable de luz.
Elegir bien el personaje es primordial, pues los poderes de la fuerza varían de un jedi a otro. Recuerdo que Obi Wan (con el que he retomado el juego) Qui Gon y Mace Windu eran bastante competentes, mientras que con Plo Koon me resultó imposible pasarme el juego al cien por cien en su momento porque sus poderes de la Fuerza eran (¿cómo decirlo con suavidad?) basura. Veré si reedito esos sentimientos nuevamente.
En cuanto a otros personajes, como Padme o el capitán Panaka, el juego resultaba asombrosamente fácil en alguna de sus etapas, y venían a saltar como los jedi... En esta ocasión, como apuntaba antes, tenemos algún personaje adicional con el que jugar, pero todavía no he jugado con ellos para ver si el juego supone un reto mayor o menor con ellos.
Gráficamente el juego viene a ser más o menos lo mismo de entonces, lo cual no es decir mucho, la verdad. Un pequeño lavado de cara más profundo no habría estado mal, pero esto es lo que hay.
Y os dejo con una valoración final. El precio, 19,99 euros, es caro, para qué engañarnos. Acuso a Disney de querer sacar los cuartos a los nostálgicos como yo, tal vez por primera vez en la historia de Star Wars (nótese la ironía). Fuera de ese grupo de nostálgicos, esperad a una rebaja del precio, que falta os hará.
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