miércoles, 12 de marzo de 2025
Juegos de contrabando
jueves, 16 de enero de 2025
Socios por conveniencia
La Valley abandonó la órbita del planeta de manera pausada, pues tocaba realizar los cálculos de astronavegación pertinentes para poner rumbo a las coordenadas indicadas por Ellors Madak. Cualquier novato pensaría que, con las coordenadas en la mano, basta con acelerar a la velocidad de la luz para llegar seguro a cualquier destino. Sin embargo, cualquier experto sabe que un cálculo errado podría acercar tu nave a alguna supernova. Viajar por el espacio no es como dar un paseo por el campo, amigos.
Ellors me miró con esos ojos vacíos llenos de desconfianza que yo mismo habría tenido si estuviera en una nave ajena. Lo respeté y lo respeto. Aquella situación no era agradable ni para él ni para mí. Sin embargo, nuestros intereses eran comunes en aquel momento: yo tenía que pensar en mi tripulación y él en la suya y su nave, que estaba repleta de un importante cargamento del que no quería hablar (y de ahí que yo supiera que era importante).
Introdujimos las coordenadas, realizamos los cálculos y saltamos al hiperespacio. Aunque Walk no estaba a bordo, me sé manejar en mi propia nave. Eso es algo que tengo que recordar más a menudo. Ellors comenzó a analizar algunos de los cuadros de instrumentos de la cabina, reparando en algunas de las modificaciones que yo mismo he realizado a lo largo de esos años.
jueves, 14 de noviembre de 2024
Trabajo por hacer
- Hablaré en básico galáctico para que podáis entenderme todos – comenzó diciendo mientras que algún huttés expresaba su rechazo a estar en aquella situación. Su ímpetu fue aplacado con una sonora bofetada de un guardia pyke.
Las caras de desconcierto no tardaron en aparecer. Por suerte para mí, pude contener mi habitual verborrea. Aunque no conocía ningún detalle del robo (demonios, ni reconocía a los ladrones) decidí callar la boca por una vez. Por desgracia para él, un miembro del Alba Escarlata no fue tan cauto y comenzó a lanzar todo tipo de insultos a Marg y a amenazar con las represalias que tomaría su clan contra ella si no lo soltaban inmediatamente. El siguiente sonido fue el del bláster de Marg, que todavía humeaba cuando ese pobre desgraciado cayó al suelo.
viernes, 27 de septiembre de 2024
Negocios turbios
Cuando desperté después de aquel fundido a negro no sabía dónde estaba, pero no tardé en hacerme una idea porque reconocí al instante aquel símbolo. Me habían atrapado los pyke. Nunca me han gustado esos clanes. Ni unos ni otros, pero no puedo negar que alguna que otra vez he tenido que negociar con ellos.
Intenté moverme pero fue imposible. Una sacudida eléctrica recorrió mi espalda.
- Un campo de fuerza. No van a dejar que escapamos. Al menos por ahora.
Creí reconocer una voz familiar, pero aquello no era posible, o al menos no lo parecía en aquel momento.
- ¿Walk? Pero, ¿Qué haces aquí? - pregunté sin poder siquiera imaginar como alguien de mi tripulación estaba encerrado conmigo.
- Nos atraparon hace dos días. Tienen la valley en un hangar, y llevan buscándote casi un mes. Si no hubiera sido por tu pequeña aventura con Katarn habrían dado contigo antes. Él está bien. Escapó de los pyke con Skywalker y nos puso en la pista para encontrarte.
- ¿Nos? - pregunté todavía confuso.
- Nos, Rick. Estamos todos aquí - me dijo Kate, que estaba una celda más allá.
Solo entonces reparé en lo grande que era aquel sitio. Había decenas de celdas. Junto a mi tripulación, desperdigada en varias de las celdas, había no menos de tres o cuatro contrabandistas que conocía de distintos negocios y rivalidades cosechadas a lo largo de los años.
Ahí estaba Gela Yeens, uno de los cobradores de las deudas de Jabba. Repasé mentalmente si le debía algo a aquella babosa, y respiré aliviado al recordar que la última vez que había tratado con los hutt había dado una de mis identidades falsas: Carth Onassi.
Pero Gela no era el único conocido. Ellors Madak y Baniss Keeg, los pilotos de la raza Duro, estaban también en las celdas. Aquella parecía una convención de contrabandistas. Pudiera parecer que no había ninguna conexión, pero entonces apareció ella: la hija de Marg Krim, la más peligrosa integrante de los pyke con la que me he topado.
miércoles, 15 de mayo de 2024
De nuevo a la carrera
Los disparos se sucedían, pero yo mantenía la calma. Lo que para muchos es un escenario complejo, para mí era un día más en la oficina, sobre todo desde hacía un tiempo. Además, varios de los androides de la serie IG-88 habían caído ya bajo el sable de Skywalker. Aquello parecía ir bien, salvo por el estado de Kyle.
- Venga, Katarn. No te mueras aquí - le dije mientras vi de refilón asomar el ojo robótico de una de las unidades IG-88 que quedaban en pie.
En apenas unos segundos tuve que reaccionar a lo que se me venía encima. Cogí la pistola Bryar de Katarn y descargué toda la potencia que tenía acumulada sobre la cabeza del IG-88. La explosión llamó me cegó por un momento y tardé en reponerme.
Cuando creía que me había librado de esa molesta presencia, el androide describió un círculo con los brazos y la pistola fue a parar al suelo. En ese momento vi el sable jedi de Katarn y no lo pensé. Dibujé un arco ascendente que partió al androide en dos. Las chispas saltaron por los aires y ambiente se cargó de olor a metal quemado.
- Rodgers, ¿cómo está Katarn?- me gritó Skywalker mientras se enfrentaba al sith que le había amenazado hacía unos pocos instantes.
Apenas pude decir anda antes de que se oyera un nuevo estruendo provocado, en esta ocasión, por un grupo de rebeldes que entró el edificio. Una granada de humo recorrió el suelo haciendo que el ambiente fuese poco menos que irrespirable. Lo que en otro contexto habría ayudado, pronto se volvió en nuestra contra, pues los androides IG-88 tenían visión en esas condiciones, pero yo no.
Noté un duro golpe. Y se hizo la oscuridad.
lunes, 25 de septiembre de 2023
Un alto precio
viernes, 19 de mayo de 2023
El señuelo
Skywalker me observó detenidamente, buscando algo destacable en mi postura y en mi mirada. Tanto él como Katarn no intercambiaron palabras durante varios minutos. De repente, comenzaron a meditar a la par, mientras yo miraba la situación con cara de pasmo. Tras un tiempo que no podría saber cuánto duró, pero que me pareció eterno, el ambiente de la habitación se volvió tenso. Al final, aquel trance llegó a su fin.
- Es una trampa, Kyle. Prepárate.
Sin mediar más palabras, ambos jedi sacaron sus sables a relucir, nunca mejor dicho. Las luces de la casa de Katarn habían sufrido un oportuno apagón y sólo se podía ver el halo inconfundible de los sables láser de ambos jedi. Fue entonces cuando escuchamos esa voz, la del sith que nos encontramos tiempo atrás en aquella mina de Jedha.
- ¡Qué previsible! Sabía que acudirías buscando la ayuda de ese idiota de Skywalker. Pronto el emperador me compensará como es debido.
El sable rojo del sith describió un arco de arriba a abajo buscando el cuerpo de Skywalker. Sin embargo, el sable del jedi interceptó el golpe. Kyle fue en ayuda de Skywalker, pero el sith lanzó un rayo que le impactó de lleno. Un grito de dolor inundó la habitación.
Mientras todo se sucedía a mi alrededor, reparé que no estábamos solo los jedi, el sith y yo. Unos androides de la serie IG-88 habían entrado por una ventana aprovechando el ruido de la batalla. Tiré una mesa para resguardarme y ocultar tras ella a Kyle. Y comenzaron los disparos...
viernes, 21 de abril de 2023
El hogar de Katarn
Katarn había estado indagando en mi mente durante todo el viaje. Era curioso el modo en que había tratado de sonsacarme información que ni yo sabía que debía estar en mi cabeza. Las preguntas se sucedieron una tras otra en mi mente, de modo cada vez más atropellado. Al final cedí y me desmayé.
Cuando desperté estaba en una cama tumbado, aunque no sabía dónde. Alcé la vista y ahí estaba él, en un rincón, pensativo, tal vez sopesando qué hacer conmigo. Noté qué nada me retenía y me levanté lentamente, pues la cabeza todavía me daba vueltas.
- Tienes agua ahí. Lamento haber tenido que bucear en tu mente.
- Al menos parece que has entrado en razón. No sé qué te hizo pensar ese sith, pero está claro que trataba que perdieras el control - le dije.
- No eres quién tú crees que eres, Rick. Sólo puedo decirte eso, al menos por ahora.
viernes, 31 de marzo de 2023
Prueba de confianza
martes, 21 de marzo de 2023
La verdad
El sable del sith se precipitó contra el suelo. Al golpear la dura roca de la mina todavía humeaba. Katarn había logrado desarmar al sith con relativa facilidad, demasiada a decir verdad. Recogió el sable del sith del suelo, se lo colocó en el cinturón y ne dirigió la mirada sin dejar de apuntar su sable a aquel jedi oscuro.
- No soy jedi. No lo soy - me apresuré a decir todavía confundido.
Se hizo el silencio durante unos instantes que parecieron años. De repente, el sith comenzó a carcajear. Su risa, aquella tenebrosa risa, resonaba con fuerza gracias al eco de la mina.
- ¡Basta! - reaccionó irascible Katarn - Más vale que te expliques.
- Tu compañero es un jedi, aunque él no se acuerde. Sería demasiado pequeño para acordarse de sus días en Coruscant. Seguramente se cerró a la Fuerza para protegerse, pero ahora está volviendo esa conexión, ¿no es así? ¿Qué tiene en la mano? Seguro que tú mismo lo has notado, Katarn.
viernes, 10 de marzo de 2023
Enemigos de los jedi
El olor a cerrado en la mina se hacía cada vez más patente, pero no me percaté de ello hasta que Katarn dio conmigo.
- Rodgers, llevo un rato persiguiéndote. Parece que tienes la cabeza en otro sitio -me dijo Katarn mientras sacaba su sable de luz para iluminar el camino.
A nuestro alrededor no había más que polvo y caminos cortados. El eco de la mina provocaba que nuestros pasos resonaran como si caminásemos junto a un regimiento imperial. De repente, volví en mí.
- Katarn. Estoy escuchando un pitido. Cada vez es más intenso.
- ¿Pitido? - me preguntó el jedi con tono desconfiado.
Viendo que Katarn no parecía creerme, seguí mi instinto y avancé entre los escombros. Estaba seguro de que el origen de aquel pitido estaba muy cerca. Fue entonces cuando sucedió.
martes, 28 de febrero de 2023
Los restos de Jedha
El cuervo aterrizó en Jedha, en lo que otrora habrían sido las afueras de la ciudad principal del plantea. Sin embargo, la Estrella de la Muerte se había encargado de borrarla del mapa tiempo atrás. Kyle guardó el sable a buen recaudo bajo su capa.
- Desde que ese terror tecnológico destruyó la ciudad, el ambiente del planeta es más duro. No me extrañaría nada que nos topemos con una tormenta de arena.
- Al menos espero que tengamos menos sobresaltos que con los esclavistas - dije mientras guardaba mi bláster bajo mi capa y me ajustaba las gafas térmicas - Lo que no entiendo es qué vamos a encontrar aquí que no hayan encontrado los partisanos que luchan contra el Imperio.
- Tuve una visión. La Fuerza me ha guiado hasta aquí, aunque sea renunciando a nuestra misión. Presiento que nos esperan grandes sorpresas. Siento una perturbación en la Fuerza.
- ¿Sí? Pues a mí me duele la cabeza - respondí con mi habitual desdén a todo lo que oliera a la Fuerza.
jueves, 2 de noviembre de 2017
Escapar de los esclavistas
jueves, 8 de junio de 2017
Actuar sin pensar
jueves, 13 de octubre de 2016
Tratos con mandalorianos
Una vez dentro, no será más fácil- se había limitado a decirme Kyle al explicarme el plan.
Yo era tan poco optimista como Kyle, aunque eso no os resultará nada novedoso a estas alturas. Por dentro estaba tan inquieto como en cualquier otra misión con él. El cuervo estaba a buen recaudo, pero la Valley... Jan era una excepcional piloto, pero no me gustaba alejarme de mi nave.
jueves, 21 de julio de 2016
Tres son multitud
jueves, 12 de mayo de 2016
Viejos conocidos
jueves, 17 de diciembre de 2015
Chatarra espacial
- Rick, no sabes lo que has hecho
- Si de verdad lo crees, entrégame a la Alianza, o al Imperio. O mejor, vete mi nave.
- Richard, tenemos problemas.
- Maldito Ackbar. Ya le dije que no volvería a ir a un consejo de guerra rebelde. Perdemos el tiempo, como la última vez.
jueves, 5 de noviembre de 2015
En mitad del caos
jueves, 8 de octubre de 2015
Demasiado fácil
- Sois libres - nos dijo para mi perplejidad y la de Casius.
- No me lo creo - le repliqué rápidamente.- Uno no se despierta en una nave imperial y le dejan salir así de fácil.
- Os he dicho que os marchéis. Ese trozo de chatarra que llamas nave te está esperando en la bahía de embarque.