Casi tan importante como tener un buen grupo de jugadores, un juego de rol atractivo, o un buen módulo (si es de la caverna mucho mejor) es preparar la sesión de juego correctamente. Si todos los demás elementos fallan pero hemos creado un buen ambiente con una correcta organización, tal vez la cosa tenga arreglo y podamos enganchar a nuestros jugadores.
Aunque obviamente cada juego de rol es un mundo, existen unas pautas genéricas que bien pueden valer para cualquier caso. Ten el manual siempre a mano. Puede que te lo sepas de memoria, pero es posible que no esté de más llegado el caso. Eso sí, no abuses de su lectura, ya que implicará ralentización de la partida. Una forma muy útil de tener todo a mano sin que el dinamismo se resienta es tener una pantalla del director de juego. Está mal que yo lo diga, pero creo que la de Star Wars d6 y la de MERP me quedaron bastante apañadas. Si queréis crear vuestra propia pantalla, pensad en los elementos principales de los que soléis echar mano y dejadlos bien visibles. De este modo, vuestro dominio de la situación será mayor.
Sin abandonar del todo lo relativo al manual, echa un rápido vistazo al mismo antes si quiera de que lleguen los pjs. Repasa aquellas partes que se te atragantan, anotando en una hoja los aspectos clave del sistema. Por supuesto, la aventura merece la misma atención por tu parte. Si la has creado tú será más fácil y rápido trabajar con ella y saber en qué punto de la historia estás, por dónde vas a salir, cómo dirigir a los pjs...