jueves, 20 de abril de 2017

Jugando a Firefly, el juego de tablero

El pasado fin de semana lo empleé en mantener vivas mis relaciones sociales. Como en otras ocasiones, me reuní con amigos para una vorágine de frikismo y comida insana. La comida consistió en pizza, por si os interesa. Delicheese, barbacoa y una con piña, por si os lo preguntáis. No probé la de piña, porque no es pizza. La ración de frikismo era el juego de tablero de Firefly.


Jugamos 5 personas, que es el máximo que permite el juego, y la misión elegida exigía como primer paso ganar confianza con todos los contactos, salvo Harken. Aunque se recomendaba no usar a Niska, lo usamos porque nos va la marcha. Así pues, nos pusimos a ello después de la explicación de las reglas, lo cual nos llevó al menos 20 minutos.

Empezamos a jugar, reuniendo a la tripulación, gastando dinero en mejoras y armas, y poniéndonos a trabajar. Personalmente, la partida empezó bien para mí. Logré una misión para Patience y me puse en cabeza. Sin embargo, la suerte dejó de sonreirme pronto. Mientras que los demás jugadores avanzaban, yo no tenía éxito portándome mal. Así pues, pronto quedé a la cola. Incluso mi tripulación sufrió la furia de Niska. Reputation is only gossip.

Algunos de los elementos característicos del juego hicieron acto de presencia. La Alianza incautó alijos, detuvo naves, y las ordenes judiciales no se hicieron esperar. En este aspecto particular "gané de calle", pues acumulé dos que no me supusieron un gran perjuicio. Por suerte, la Alianza no dio conmigo. 


La partida alcanzó un punto de equilibrio interesante hasta que uno de los jugadores completó la reputación con los contactos necesarios. Después de eso, todo fue coser y cantar para él. Unos turnos más tarde, logró los dos objetivos restantes. 

La partida duró algo más de lo esperado, que era 2 horas, pero todos disfrutamos de lo lindo. Era la primera partida con un buen número de gente, y fue bastante ágil para estrenar el juego debidamente. Todo un éxito, sin duda.

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