miércoles, 14 de febrero de 2024

Compras compulsivas: Final Fantasy XVI

Hace casi un mes que no escribía y he podido sacar tiempo por fin para juntar algunas frases en esta santa casa. Además, en esta ocasión sí se puede decir que os hablo de un tema relacionado con juegos de rol: hoy toca hablaros de mis primeras impresiones de Final Fantasy XVI.

Antes de entrar en el fondo del asunto, hablemos del elefante en la habitación. Sí, voy con retraso. Mucho. El juego se estrenó (según wikipedia) a mediados del año pasado. Esto tiene sus ventajas, como el precio rebajado al que lo obtuve, y sus desventajas, como es hablar de él tan a toro pasado como será para muchos de vosotros. Sin embargo, allá voy con esta primera toma de contacto.

La estética del juego recuerda mucho a otros juegos de la saga, con muchos elementos reconocibles, como los chocobo, adamantamaini, molboles, etc. o los consabidos guerreros dragontinos. Otro elemento reconocible es que sigue habiendo un personaje llamado Cid. A eso le añadimos los Eikon (o invocaciones, o Guardian Force, o como se quieran llamar) que vuelven a ocupar un lugar esencial en la trama una vez más. Por todo ello, podemos sentir que sí, que esto es Final Fantasy, o al menos un Final Fantasy post Square.

La mecánica de combate es ágil, aunque algo repetitiva, y la verdad es que algún combate podría ser más rápido, pero en términos generales me parece mejor sistema que el de Final Fantasy XV, en el que me pasaba la mitad del combate reviviendo compañeros.

Lo que no me ha gustado, y en esto repite errores del pasado como en Final Fantasy XIII (no así en Final Fantasy XV), es el exceso de linealidad del juego, con mapas en los que poco se puede hacer, más allá de dar vueltas por aquí y por allá y matar monstruos. Continuamos con misiones secundarias que de momento no tienen mucha complejidad y que invitan a continuar la historia principal de manera rápida.

He de decir que la historia en sí no es muy compleja de seguir pero me ocurre como en otros tantos juegos: no me quedo con los nombres de nadie. Supongo que será fruto de las pocas horas que llevo invertidas y que al final asimilaré conceptos, pero de momento es lo que ahí. A ello he de añadir que algunas de las cinemáticas me está pareciendo pelín largas de más.

En fin, amigos, termino ya. Mi primera impresión no es mala, aunque tampoco me ha invitado a jugar sin parar (creo que eso quedó en Final Fantasy X). Seguiré jugando, y os daré mis impresiones finales.



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