Tras muchas semanas aparcado en la estantería, vuelvo a hablaros de The Ezio Collection. En esta ocasión toca la que para mí es la menos atractiva de las tres aventuras que componen la saga del asesino por excelencia: Assassins Creed Revelations.
Antes de nada, empezaré diciendo que las aventuras de Ezio en Estambul nunca me convencieron del todo. Si bien es una ciudad bellísima y está plasmada del modo fiel al que nos tiene acostumbrados Ubisoft, siempre me dio la impresión de que el juego necesitaba mejoras claras. Entre esas mejoras no podía faltar la tan solicitada carga de los puntos de control.
Nuevamente, y van tres, Ubisoft no ha incorporado esa mejora en esta tercera pieza de la colección. Además de esto, no me termina de atraer del todo el argumento del juego. Me parece mucho más interesante la lucha contra los Borgia, aunque supongo que la cercanía cultural también tiene que ver en ello.
Volvemos así a tener problemas para la sincronización al 100 por 100, ya que hay algunas misiones especialmente largas y con cierta complejidad. A todo ello le unimos una mecánica que ha envejecido mal, al menos en lo referente al acecho y el sigilo.
Más allá de eso, tampoco se han molestado en incluir mapas con los fragmentos de Abstergo. Por suerte, cuando has conseguido 50, tu mapa se actualiza y puedes verlos todos los fragmentos restantes. Por lo tanto, el problema no es tan grave como con las plumas de ACII.