El cuervo aterrizó en Jedha, en lo que otrora habrían sido las afueras de la ciudad principal del plantea. Sin embargo, la Estrella de la Muerte se había encargado de borrarla del mapa tiempo atrás. Kyle guardó el sable a buen recaudo bajo su capa.
- Desde que ese terror tecnológico destruyó la ciudad, el ambiente del planeta es más duro. No me extrañaría nada que nos topemos con una tormenta de arena.
- Al menos espero que tengamos menos sobresaltos que con los esclavistas - dije mientras guardaba mi bláster bajo mi capa y me ajustaba las gafas térmicas - Lo que no entiendo es qué vamos a encontrar aquí que no hayan encontrado los partisanos que luchan contra el Imperio.
- Tuve una visión. La Fuerza me ha guiado hasta aquí, aunque sea renunciando a nuestra misión. Presiento que nos esperan grandes sorpresas. Siento una perturbación en la Fuerza.
- ¿Sí? Pues a mí me duele la cabeza - respondí con mi habitual desdén a todo lo que oliera a la Fuerza.