Caverna de Rol comienza hoy su actividad (que esperamos extensa y útil para el mundo los jugadores de rol) con uno de los juegos más importantes y LEGENDARIOS jamás creados. Se trata de la obra maestra de Square: Final Fantasy VII. Mucho se ha escrito, debatido y sobre todo jugado de FFVII, pero no podía dejar pasar la ocasión de comenzar la andadura de CdR tratando mi juego favorito.
FFVII fue lanzado en 1997. Personalmente, lo disfruté (hoy en día lo sigo haciendo) en Play Station 1, aunque también está disponible para PC. Creo que se trata de uno de los juegos a los que mejor le ha sentado el paso del tiempo ya que, aspectos gráficos aparte, no tiene nada que envidiar a los juegos de rol actuales. Y es que FFVII no basa su atractivo en una calidad gráfica apabullante (Tampoco era posible en aquella época), sino en una historia tremenda e impactante que nos dejaba sin palabras. A eso le debemos añadir ciertos elementos clásicos de la saga como los Chocobo. Pueden parecer algo “aniñados”, pero este tipo de detalles, así como los minijuegos aportan mucho valor, al ser un aspecto muy novedoso y que se ha seguido explotando en la saga (Como pueden ser los juegos de cartas de FFVIII y FFIX).
También podríamos hablar de aspectos negativos, como la traducción al castellano, la cual es manifiestamente mejorable, pero este aspecto no tiene suficiente entidad como para desvirtuar un juego de la categoría de FFVII. Frases como “Allé voy” o “Vamos a enseñarles como Cid se hace” no dejan de ser un curioso lapsus para un juego imprescindible que todavía hoy en día, 13 años después de su lanzamiento, está a la cabeza de los juegos de Rol.
En definitiva, FFVII merece todos y cada uno de los minutos y/o euros que se quieran gastar en él. Una maravilla que caló muy hondo en mi generación.
FFVII fue lanzado en 1997. Personalmente, lo disfruté (hoy en día lo sigo haciendo) en Play Station 1, aunque también está disponible para PC. Creo que se trata de uno de los juegos a los que mejor le ha sentado el paso del tiempo ya que, aspectos gráficos aparte, no tiene nada que envidiar a los juegos de rol actuales. Y es que FFVII no basa su atractivo en una calidad gráfica apabullante (Tampoco era posible en aquella época), sino en una historia tremenda e impactante que nos dejaba sin palabras. A eso le debemos añadir ciertos elementos clásicos de la saga como los Chocobo. Pueden parecer algo “aniñados”, pero este tipo de detalles, así como los minijuegos aportan mucho valor, al ser un aspecto muy novedoso y que se ha seguido explotando en la saga (Como pueden ser los juegos de cartas de FFVIII y FFIX).
También podríamos hablar de aspectos negativos, como la traducción al castellano, la cual es manifiestamente mejorable, pero este aspecto no tiene suficiente entidad como para desvirtuar un juego de la categoría de FFVII. Frases como “Allé voy” o “Vamos a enseñarles como Cid se hace” no dejan de ser un curioso lapsus para un juego imprescindible que todavía hoy en día, 13 años después de su lanzamiento, está a la cabeza de los juegos de Rol.
En definitiva, FFVII merece todos y cada uno de los minutos y/o euros que se quieran gastar en él. Una maravilla que caló muy hondo en mi generación.
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