FFVII: Conseguir Límites más rápido

Uno de los aspectos más laboriosos de FFVII es obtener los límites con todos los personajes. Uno se desespera a más no poder cuando, batalla tras batalla, no logra ese maldito límite de nivel 3 que te permita utilizar el elemento correspondiente para aprender Omnilátigo, Catástrofe o Gran Viento. El presente post tiene por objetivo dar unos sencillos consejos para que esos límites y los de niveles inferiores se obtengan un poco más rápido. 

Hay dos factores que influyen a la hora de obtener un nuevo límite: El nivel del personaje y el número de veces que se utilice el límite que ya tiene éste.

El primero de los factores implica luchar, ni más ni menos. Habitualmente, antes de salir de Midgar se obtienen segundos límites de nivel 1, ya que nos habremos enfrentado a una ingente cantidad de monstruos que a esas alturas de juego nos parecen soberbios. Así, en el caso de Cloud jamás falla esta premisa, pero incluso el caso de Tifa suele ser más rápido al lograr ese segundo límite de nivel 1 antes de que Shin-ra destroce el sector 7. 

El segundo de los factores es claramente más manipulable. Obviamente, poder realizar límites implica que nuestros personajes han sufrido daño y que éste ha sido relativamente significativo en función del PG que tengamos con cada uno. Lo más desesperante de tener PG alto es lo poco que sube la barra de límite con cada golpe recibido, sobre todo con límites de nivel 3 ó 4. Recuerdo luchar contra arma esmeralda y no poder atacar con límites después de recibir un golpe de 9300 puntos de daño.

Para incrementar esa subida de la barra de límite tenemos dos soluciones que se pueden combinar. La primera de ellas es reducir el PG enlazando magias e invocaciones al personaje cuyo límite nos interesa obtener. Hecho esto, el personaje perderá PG máximo y no harán falta tantos golpes para usar el ataque límite. Pero habitualmente no basta con bajar PG, sino que hace falta algo más. Para ello nada más fácil que inducir a tus personajes el estado alterado Furia.

Simplemente, administra un Hiper fuera de la batalla cuando no tengan estado alterado alguno. Si tienen Tristeza dale dos Hiper. El primero le quitará Tristeza, mientras que el segundo les pondrá Furia. Esta táctica no funciona igual con el anillo Furia,  ya que el personaje que lo lleve lo único que hará será atacar sin control una y otra vez. 

El estado Furia provocado por Hiper hace que los personajes fallen más, pero también que sus golpes sean más fuertes y, en lo que aquí interesa, que la barra de límite suba más rápido. De este modo, podréis hacer más veces los ataques con límite dentro del mismo combate. Si vuestro objetivo es obtener límites cuanto antes, lo más recomendable es usar aquellos límites que atacan a uno solo de los rivales, con el fin de esperar a que te golpeen nuevamente los restantes rivales supervivientes y así hacer más y más límites en una sola batalla hasta que, fruto de la contundencia de tus ataques, caigan todos. 

Si queréis optimizar la técnica y que vuestro personaje cuyos límites queréis obtener sea el atacado por los rivales, podréis combinarlo con la materia rosa Cubrir en nivel alto, lo cual hará que vuestro personaje sea el atacado casi siempre. Si añadimos a ello, un enemigo manipulado con la correspondiente magia de comando amarilla, tendremos un cóctel perfecto, al que sólo queda poner como colofón el uso de Regenerar para evitar matar deliberadamente a nuestro personaje. Por supuesto, vuestro otro personaje (Suponiendo que estáis manipulando al enemigo) podrá dedicarse a otras tareas como Robar.