lunes, 13 de octubre de 2014

Los juegos de rol y mi suegra

Hace unos días estaba de visita familiar en casa de mis suegros. Como de costumbre, preparé mi kit de supervivencia, que suele consistir en un libro que mi mujer considera friki (cosa que suele ser verdad) o en alguna serie para ver en la tablet.

Locos peligrosos a punto de destruir el mundo
Yo estaba a mis cosas, leyendo con atención sobre la vida en el Muro, cuando mi mujer le dijo a mi suegra que tenia un blog de juegos de rol. La reacción de mi suegra fue muy clara "¡Ay!" pero más claro para mi mujer era lo que se le estaba pasando por la cabeza a su madre. Rápidamente, mi mujer la tranquilizó "Pero jugar a juegos de rol no es malo. Había unos tíos que jugaban y que estaban zumbados, pero no tienen nada de malo". 

Me paré a pensar un poco en lo fácil que es criar fama, y cómo afecta eso a los juegos de rol. Es curioso que la gente asocie todavía los juegos de rol con lo que lo asocia (tú, querido lector, sabes de qué hablo). En este país es algo que ocurre muy a menudo: salta una noticia sobre algo y la gente no sigue su evolución ni ve más a allá del titular. Es como los casos en que a alguien le imputan un delito y finalmente sale absuelto. A nadie le importa que se demuestre que es inocente, pues se quedan con la idea de que ya son culpables. Es lo que en Derecho se llama "pena de banquillo".

Siguiendo con el tema que ocupa esta entrada, el rol tiene una pena de banquillo permanente. Por unos cuantos locos, que bien podrían haber perdido la cabeza con otras cosas, somos sospechosos de cometer atrocidades. Mucha de la culpa de esta percepción la tiene la prensa, que siempre que oye rol busca la polémica. No se les ocurre decir que a ese loco le gustaba el fútbol, el baloncesto, salir de copas, ir a misa o fumar. No, no se les ocurre porque no vende y no cala en la opinión pública. Si mi propia suegra, que me conoce de hace más de diez años, necesita que su hija la calme cuando oye "juego de rol", no sé dónde vamos a parar.

Lo que mi suegra cree que hago cuando juego a rol
Desde luego, yo tengo muy claro que todo esto es fruto del desconocimiento más absoluto. Seguramente, muchos padres no saben que sus hijos pueden aficionarse a leer y a incentivar su creatividad con un sencillo juego de rol. Seguramente no sepan que no tiene nada de malo imaginar, interactuar con otros jugadores, conocer a gente con la misma afición. Seguramente, sigue quedando esa idea negativa de los juegos de rol, que básicamente se caracterizan por asumir un papel, no por llevar a la realidad el juego. Seguramente no saben que muchos de los momentos más brillantes que puede vivir un jugador de rol es con las ocurrencias de un niño que dirige a su personaje. No lo saben, porque esta es la idea general que tiene la gente de los juegos de rol:"¡Ay!"

3 comentarios:

CAVERNA DE ROL dijo...

¡Demonios! SPAM de gran calidad, sí señor.

Larga vida a tus comentarios también Mr F.

Sr. Forfy dijo...

Fui muy troll en su día con el comentario que dejé en esta entrada tan chula.

Para que veas que aprecio a la Taberna: http://mundoalocado.blogspot.com.es/2014/12/un-grupo-de-aficionados-al-balompie.html

CAVERNA DE ROL dijo...

Está usted autorizado a trollear, Sr. Forfy, incluso incluyendo un enlace a su blog, XDXD.

Coñas aparte, se agradece la mención.

Un abrazo.